Yakuza 6: Song of Life - Reseña
Pues con este he acabado toda la saga de Kiryu en los Yakuza. Al igual que con otros juegos de la saga, con este tengo sentimientos encontrados, probablemente porque este es el único juego que aparentemente me va a dar una conclusión a la historia del primer protagonista de esta saga, y porque he ido más que nada a ver qué me ofrece la trama, más que dejarme llevar por todo el contenido secundario, los minijuegos y demás. Tengo claro que Yakuza 6 es un gran título que aprovecha a la perfección su concepto global, pero tampoco es que aquí haya nada que no haya encontrado ya en otros juegos.
Con respecto al motor gráfico, este es el primer juego de la saga en usar el ya archiconocido Dragon Engine, así que presupongo que para el momento fue un avance considerable para la saga, aún con las diversas opiniones que la comunidad tuvo en su momento. Quizás algunos aspectos del combate sobre todo faltaron por pulir en este juego. Es un poco frustrante cuando los golpes rebotan, como si kiryu estuviera hecho de plastilina y el resto de enemigos de hormigón. O las secciones en las que hay saltos y caídas al vacío, las físicas no terminan de funcionar bien del todo y en general se siente raro. Igualmente disfruté este motor lo suficiente en Yakuza Kiwami 2, en el que se nota que pulieron un poco más todo esto de lo que me quejo. No es raro ver videos por ahí en Reddit o Youtube de gente que se queda flotando en el aire o ragdolls que ascienden infinitamente. Es raro.
Por lo general la historia de este juego no está para nada mal, me da muchos vibes de Yakuza 3, con todo aquello de tener que ir a una ciudad costera y ayudar a una familia menor de la zona, te encariñas con algunos de los personajes locales y disfrutas un poco del cambio de ambientes momentáneo. Aunque igualmente vamos a terminar volviendo a Kamurocho, tarde o temprano. La trama está muy bien construida, el hecho de no usar personajes de otros juegos en exceso facilita mucho el poder construir desde cero una trama que referencia sutilmente al resto de los juegos en algún punto u otro, pero tampoco es que haga nada especial que no hayan hecho otros juegos antes. Si tengo que destacar algo, es la valentía de tratar temas tan duros como el embarazo adolescente y la paternidad con tanta soltura, y el remarcar como las mafias y la propia yakuzaes capaz de aprovecharse de esto para poner en jaque a Kiryu. Desde luego este es el yakuza en el que más han sacado a Kiryu de sus casillas, hasta prácticamente llevarlo al límite.
Como dije antes, en este juego no me he detenido a hacer sidequests, ni subhistorias, ni a profundizar demasiado en minijuego. En definitiva, no he hecho prácticamente nada del contenido secundario porque la trama requería toda mi atención. Quiero decir, este es el final de la saga de Kiryu, es en el que más cosas interesantes o impactantes deberían de ocurrir. Desgraciadamente no es así del todo, no veo para nada una predisposición en la trama de este juego para un final de etapa en una saga tan grande como es Ryu Ga Gotoku. De hecho, el hecho de que la trama avance de juego a juego en eventos concretos y unos pocos detalles más allá de un hilo conductor general por el que se mueven los personajes es un motif general que he terminado observando más en detalle con este juego. En todos los juegos de la saga ocurren eventos totalmente aislados del resto de juegos, tanto villanos como personajes claves para el desarrollo de las tramas cerradas son absurdamente irrelevantes una vez pasan al siguiente juego.
En el fondo es algo que no tiene por qué ser negativo, pero que igualmente me trastoca un poco. No siento que la trama avance aunque lo haga en algunos aspectos, y la trama de Kiryu acaba sin que haya ocurrido demasiado. Esto es algo que me apena bastante, para qué engañarnos.
El combate de este juego, por ejemplo, deja bastante que desear. Aquí tenemos mecánicas rotas como el Extreme Heat, una especie de boost del combo fusionado con un par de quick time events, con el que podemos prácticamente oneshotear jefes si subimos las habilidades adecuadas, lo que quita gran parte del desafío de los combates. Las pociones son quizás demasiado caras y en Kamurocho no hay tienda de medicinas, por lo que hay que tener mucho más cuidado con la vida y curarse comiendo en restaurantes entre combates. Ganas experiencia por hacer cualquier cosa, y con que hagas un mínimo de contenido secundario vas a terminar con un Kiryu bastante fuerte. Pero tampoco hay nada nuevo en este Yakuza 6, no puedo hablar de mucho más que no haya hablado ya en Kiwami 2.
Y pues eso, en general la experiencia ha sido buena, no quiero hablar de los personajes demasiado para no spoilear la trama, para resumir un poco, los personajes están en la media del resto de juegos, y la ambientación general me recuerda bastante a Yakuza 3, con todo el tema de medio unirte a una familia Yakuza en un pueblo costero y tal. No quiero extenderme demasiado porque llevo con este post en borrador casi dos semanas o más y escriba lo que escriba me va a quedar hecho un churro si lo termino.
Los siguientes posts que haga van a tratar sobre los Resident 2 y 5, y quizás os hable un poco sobre una cosa que pretendo hacer en los próximos años. Y lo mismo me planteo seriamente el empezar a subir videos a youtube hablando de videojuegos, análisis y noticias en general, aunque conociéndome voy a subir 1 video y me voy a cansar porque pensaré que doy demasiado cringe o alguna pollada así. No sé, disfrutad de los videojuegos.
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